La algarabía
predomina en diciembre por las fiestas, pero poco a poco el bolsillo se
resiente. ¿Quiere saber cómo sobrellevar este "desfalco"? Aquí le
damos algunos consejos.
Diciembre vino con
alegría. Hubo fiestas, regalos y viajes, pero muchos se gastaron el aguinaldo
e, incluso, dinero que no era de ellos. Que era prestado. Que era del banco o
de alguna otra institución —y de paso, con intereses exorbitantes—.
La mala
administración financiera empuja a muchos a endeudarse. Estos son algunos pasos
sencillos para salir del atolladero y encaminarse a la libertad.
Precisamente en estos días, esas
personas estarán en plena jaqueca financiera, arrepintiéndose de haber gastado
en cosas que no valían la pena o pensando cómo van a pagar lo que deben. Están
en una especie de “cruda moral”.
“No lo vuelvo a hacer”, pensarán.
Pero ya con el daño hecho, hay que sacar fuerzas para cumplir con los
acreedores.
Cada inicio de año representa una
oportunidad para redimirse. Pero, para ello, hay que ser disciplinado. Así que,
para encaminarse al éxito, hay que darle vuelta a la tuerca para salir del
atolladero.
Les recomiendo empezar a pagar las
deudas pequeñas, luego las medianas y quedarse de último con las grandes. Otra
opción es salir de aquellas que cobren más intereses. Cada deuda saldada, da
ánimo para salir de otra y no meterse en más.
El siguiente paso es generar más
ingresos. Eso significa trabajar extra o vender cosas que estén en buen estado,
pero que no se utilicen. Ese dinero puede ser destinado a pagar deudas.
Al mismo tiempo, se debe disminuir el
nivel de gastos. Lo que se economiza empléelo para incrementar los pagos al
capital endeudado. Para ello, se deberá hacer un presupuesto mensual, muy a
conciencia. Es importante gastar según lo planificado.
Estos pasos básicos requieren de esfuerzo,
paciencia y perseverancia.
Una vez logrado el objetivo, tendrá una
sensación de libertad. A partir de entonces disminuirán los nervios y se podrá
conciliar el sueño. Habrá paz, salud física y mental.
Así, al final del 2016, puede que
tenga el dinero propio y suficiente que le permita pasarla bien en las fiestas
de Navidad y Año Nuevo, y sin deberle a nadie.
Efectividad financiera
Ya libre de
compromisos con las tarjetas de crédito, inmobiliarias, prestamistas, bancos,
familiares, amigos y con el señor de la tienda, ¡no hay que meterse a más
endeudamiento! Tampoco caer en la publicidad que
dice ‘compre ahora y pague después’, ya que volverá al esclavizante círculo
vicioso de no tener nada en el bolsillo y deberle a todos. En cambio, hay que
ser responsables y efectivos en las finanzas.
Algunos expertos recomiendan tener
tres cuentas de ahorro. Una para los gastos imprevistos y eventuales como
colegiaturas, tenencia, predial, servicio mecánico o enfermedades. Otra para
inversión y la tercera para un retiro decoroso.
No se trata de ser tacaño, sino saber
optimizar los recursos, hay que darse lujos solo cuando se tiene respaldo para
las eventualidades.
Para cualquiera de las 3 opciones de
ahorro a tu medida te puedo recomendar la mejor en forma gratuita.
C.P. Alejandro Rojas Rubio – Asesor
Patrimonial