No es imposible
y es quizá la mejor decisión que puedas tomar a estas alturas de tu vida, así
que tómalo con seriedad y checa estos consejos.
1. Comprométete a ahorrar el 10%. Los
expertos coinciden en que una persona que empieza a ahorrar para la jubilación
a los 20 años tiene que guardar al menos el 10% de sus ingresos anuales. Thakor
explica su dura actitud la cual se reduce a cifras, frías y duras. “Te podría
decir ‘comienza con 2 o 3%’, pero las matemáticas simplemente no funcionan
así”, dice ella.
Si el
10% suena a demasiado, considera esto: ese número no hará otra cosa que
aumentar si esperas. Schwab-Pomerantz es un defensor de “la regla de menos 10”,
que dice que si una persona empieza a ahorrar a sus 20 tiene que ahorrar 10%,
mientras que una persona a partir de 30 años debe ahorrar un 20%. Si realmente
no puedes ahorrar 10%, haz un plan para ir aumentando 2 o 3% anual a tu meta.
Ajústalo cada aniversario de trabajo o como un regalo de cumpleaños para tu
‘yo’ futuro. O bien, aumenta el porcentaje que ahorras cada vez que recibas un
aumento de sueldo; así, tu aumento en el ahorro no impactará la cantidad de
dinero que te llevas a casa.
2. Elige tu Afore con cuidado. Dependiendo
de tu edad cambia el fondo de inversión al cual se destinan tus ahorros para el
retiro. Para consultar los detalles sobre las distintas Afore puedes visitar la (Consar).
3. Escoge tus inversiones. Si vas a ahorrar en una
Afore, lo mejor es que te olvides de ese dinero y lo dejes crecer; ese dinero
es invertido y los planes de inversión están diseñados a crecer contigo,
cambiando de la asignación de activos a medida que envejeces. Sin embargo, hay
otras opciones de inversión como son los Planes Personales de Retiro (PPR) que
podrían resultar más benéficas para tu futuro. Acércate a tu asesor
patrimonial y pregunta sobre las alternativas que tiene para hacer que tu
dinero crezca.
¿Y si…
¿Cambio de trabajo? Tu Afore viaja contigo adonde tú quieras, así que no hay
porqué preocuparse por ella. Si cambias de trabajo es probable que tengas una
mejora salarial. Disfruta el extra que te da ese cheque, pero sólo el primer
mes; después aumenta la cantidad que destinas a tu retiro.
¿Me caso/tengo hijos? La llegada de gente nueva a tu vida y el aumento de
responsabilidades no disminuyen la necesidad de hacer de la jubilación una
prioridad financiera. Así que no te distraigas. Las parejas casadas deben
seguir las mismas pautas que las solteras, pero aprovechando sus ingresos
combinados. Como dice Ritter, “tu futuro yo cuenta
con lo que hace tu yo de hoy, y realmente espera que estés tomando buenas
decisiones”.
‘*Redacción online de la edición mexicana de
Forbes, la revista de negocios más influyente del mundo.
Alejandro Rojas – Asesor Patrimonial